martes, 30 de junio de 2009

ODONTOLOGIA EN LA TERCERA EDAD

Introduccion
Cada día se incrementa el número de personas mayores de 60 años que desean lucir una dentadura sana y agradable. Para satisfacer esta demanda, nuestro centro dental brinda servicios y tratamientos de odontología para tercera edad o geroodontología con especialistas en el ramo, atención de alta calidad y equipos de última tecnología.
Definición
La Odontogeriatría o Gerontología se define como la especialidad de la Odontología que se dedica a la atención odontológica de personas de la tercera edad, quienes por lo general presentan enfermedades crónico degenerativas, tienen problemas psicosociales asoc La odontogeriatría, para nosotros es una de las ramas de la Odontología de mayor importancia. Nuestros Mayores merecen una atención integral ya que son muchos los padecimientos dentales en edades avanzadas que necesitan soluciones efectivas y que aporten funcionalidad, estética y confort.iados, utilizan fármacos que suelen tener efectos secundarios, etc
CUIDADO DENTAL PARA ANCIANOS; SALUD BUCAL; ODONTOLOGÍA GERIÁTRICA.
La sociedad envejece rápidamente; el incremento del número de personas mayores de 60 años es el factor poblacional que caracteriza los cambios demográficos actuales, junto al descenso de la natalidad.
El envejecimiento hay que verlo como parte del desarrollo, las causas fundamentales de este incremento están dadas, entre otros, por las migraciones, descenso de natalidad y el mejoramiento de la atención médica; por tanto, el envejecimiento debe analizarse a través de su contexto sociocultural y por su influencia en la calidad de vida.
Pese a que se dispone de los conocimientos necesarios para despejar ideas erróneas en relación con la salud bucodental y el envejecimiento, los gerontes siguen corriendo un alto riesgo de sufrir afecciones bucodentales, entre ellas: caries, alteraciones periodontales y cáncer bucal, cuya prevalencia no ha mejorado significativamente en este grupo; y tanto la sociedad en general, como los ancianos mismos continúan aceptando el deterioro bucal y del aparato masticatorio como un proceso inevitable del envejecimiento.
La estomatología geriátrica aborda todo aquello relacionado con afecciones bucales, condiciones crónicas y plan terapéutico; entidades estas que pueden ser más comunes en la edad avanzada y generar mayores complicaciones para la práctica dental, dada por el cambio en el estado de la salud bucal y en las actitudes del anciano, que algunas veces provocan efectos determinantes sobre dicha salud.
El programa del adulto mayor de la Organización Panamericana de la Salud ha desarrollado la estrategia de motivar a los odontólogos sobre la atención primaria en ese campo.
En nuestro país, las directrices del Ministerio de Salud Pública consideran el programa preventivo para el adulto mayor, el cual incluye:
1. Programa nacional de atención al adulto mayor.
2. Programa preventivo
3. Programa de educación para la salud y modificaciones de hábitos nocivos.
4. Programa de apoyo económico.
El cuidado estomatológico a la tercera edad en este momento ha tomado sumo interés y se le está dedicando mayor tiempo. Para la atención a estos pacientes, el odontólogo debe tener un profundo conocimiento de los aspectos biológicos, por la sensible disminución de los mecanismos de adaptación y regeneración hística. Los individuos de edad avanzada requieren un enfoque diferente, tratamientos modificados y conocimiento de cómo los cambios hísticos dependientes de la vejez afectan los servicios de sanidad bucal. Muchos de estos cambios, que en un tiempo se consideraron naturales y asociados con la vejez, en realidad son procesos patológicos específicos.
El dentista y el médico no pueden alterar los efectos de la edad, pero sí ayudar al paciente a ajustarse a los cambios físicos que se producen en su organismo.
En la salud general del anciano, influye mucho la cavidad bucal, ya que ésta tiene utilidad en el lenguaje, en la masticación y apariencia física, y por ende, en su autoestima.
El odontólogo debe discernir si las quejas del anciano obedecen a transformaciones naturales o se deben a procesos patológicos debidos a: desnutrición, problemas endocrinos, etcétera.
Tiene particular importancia en el individuo de edad avanzada un inventario y una estimación cuidadosa y detallada del estado de salud. La historia clínica y examen incluirán las enfermedades pretéritas y actuales, y las experiencias dentales sufridas.
Resulta vital conocer la naturaleza exacta de todos los medicamentos que está tomando; datos que deben considerarse al plantear el tratamiento. Además se debe prestar particular atención al examen de los ganglios linfáticos, suelo de la boca, lengua y orofaringe. También la transformación creciente de los huesos del anciano debe tenerse presente al interpretar las radiografías.
Entre algunas de las principales enfermedades sistémicas que pueden tener efectos locales en la boca, figuran:
Diabetes: Aproximadamente la padece entre el 15 - 20 % de la población mayor de 65 años y por orden de prevalencia es la sexta enfermedad crónica más frecuente. Los diabéticos que no están compensados tienen más afecciones severas de la cavidad bucal; en tanto que los compensados tienen la misma frecuencia que los no diabéticos.
GENERALIDADES EN EL PACIENTE DE LA TERCERA EDAD
Al analizar el concepto de salud en la tercera edad, vemos que varía con respecto al concepto de salud general, la salud en esta etapa de la vida se define como salud funcional y es la que permite que el individuo viva en plenitud de acuerdo con sus posibilidades y capacidad; si cumple con sus expectativas, esa persona está viviendo de forma saludable; por lo tanto la salud oral forma parte esencial de la salud en general y calidad de vida de los ancianos.A lo largo del siglo veinte se ha avanzado sustancialmente en el conocimiento de la salud oral y su promoción. Desde un enfoque estomatológico, se observa que la boca es un centro de tejidos y funciones vitales, siendo estas fundamentales para la salud general y el bienestar de las personas a lo largo de toda la vida.Es importante señalar que gracias a este énfasis que se le ha impuesto recientemente a la odontología y a los progresos en procedimientos restauradores con el advenimiento de diferentes materiales, se ha ampliado la longevidad de la dentición natural.Esta evolución también se ve reflejada en el creciente interés de este grupo de pacientes no sólo en mantener una salud bucal que les permita una buena alimentación, sino también en una marcada tendencia hacia lo estético.La mayoría de estos pacientes se presentan a la consulta en situaciones comprometidas, tales como enfermedad periodontal avanzada, movilidad de piezas dentarias, procesos cariosos que afectan la integridad de dichas piezas, y en muchos casos ausencia parcial o pérdida inminente del sistema dentario.Generalmente estas situaciones límites son consecuencia de falta de prevención, inadecuada higiene dental o tratamientos odontológicos fracasados.Muchos de estos pacientes son portadores de prótesis removibles, las cuales en ocasiones se presentan desadaptadas, produciendo no sólo alteraciones en la masticación y la fonación, sino también comprometiendo la integridad de las piezas dentarias, causando lesiones mucosas o generando reabsorciones óseas en los maxilares.La ausencia de buenos hábitos de higiene oral y la falta de costumbre de visitar periódicamente al odontólogo está asociada con la poca educación que al respecto tiene la población en general. Es también factible considerar, que los ancianos pueden presentar dificultad para practicar una higiene bucal adecuada debido a una deficiencia de motricidad y alteraciones en la agudeza visual, lo que puede limitar la remoción total de la placa bacteriana.Las modificaciones bucales relacionadas con la edad pueden tener dos orígenes: como expresión del envejecimiento propiamente dicho o como consecuencia de la acumulación de factores internos fisiológicos que no provocan enfermedad pero inducen cambios bioquímicos funcionales y estructurales.En la salud general del anciano, influye mucho la cavidad bucal, ya que ésta tiene utilidad en el lenguaje, apariencia física, por ende, en su autoestima y fundamentalmente en la masticación.La falta de piezas dentarias ocasiona una disminución en la capacidad masticatoria repercutiendo en un estado nutricional no adecuado; razón por la cual es importante restablecer la capacidad masticatoria, para compensar el bajo funcionamiento del tubo digestivo.Las enfermedades periodontales constituyen una causa importante de la pérdida dentaria; que clásicamente se había aceptado, sin embargo, en la actualidad estas alteraciones no se corresponden con los fenómenos del envejecimiento propiamente dicho.No obstante, tanto la sociedad en general como los ancianos continúan aceptando el deterioro del aparato masticatorio como un proceso inevitable del paso del tiempo, cuestión que influye negativamente en la calidad de vida.Otro factor de riesgo factible a tener en cuenta es el no reemplazo de las piezas extraídas desencadenando una serie de cambios que producen diversos grados de enfermedad periodontal, dando una ecuación desbalanceada del sistema estomatognático , ya que a igual fuerza masticatoria y menor cantidad de piezas dentarias, da como resultado una mayor movilidad dentaria.Se desprende de todo esto que la salud oral está relacionada con la salud y el bienestar. De la misma manera que la naturaleza y la nutrición se relacionan, que el cuerpo y la mente son expresiones de nuestra biología humana; hay que reconocer también que la salud oral y la salud general son inseparables. El ignorar signos y síntomas de enfermedad y mal funcionamiento oral va en nuestro propio detrimento y el de nuestra calidad de vida.Las enfermedades orales son progresivas y acumulativas, y se hacen más complejas con el tiempo. Pueden afectar la capacidad masticatoria, el tipo de alimentos que se eligen, el aspecto y la forma en que nos comunicamos.La pérdida de los dientes continúa siendo un problema social en los países latinoamericanos, que se deben resolver a través de prótesis completas o parciales, fijas o removibles, variables en su diseño y función. Tiene pues la pérdida de dientes un gran significado para las personas. Simbólicamente la pérdida de los dientes revela envejecimiento y debilidad que se relaciona con pérdida de la vitalidad.El odontólogo y el médico no pueden alterar los efectos de la edad, pero sí ayudar al paciente a ajustarse a los cambios físicos que se producen en su organismo.
PROTESIS EN PACIENTES DE LA TERCERA EDAD
Existe un grado de compromiso y responsabilidad profesional que involucra por igual a Odontólogos y Técnicos de laboratorio, para tratar de devolver armonía a un sistema que la ha perdido y que integra el individuo en sí, cualquiera sea su edad.Se hace necesario comprender y adecuarse, a través de la prótesis, a las distintas instancias que, en distintos momentos de su vida, nos ofrece el paciente. En la evaluación correcta de todos los elementos del terreno, y en la interpretación y respeto técnico de la construcción, está la solución protética para la tercera edad, y casi diría para todas las edades.No obstante, para tener en cuenta a los efectos de adecuar correctamente el tratamiento, haremos algunas apreciaciones sobre las reacciones bucales físicas y psíquicas que presenta el anciano frente a la restauración protética.Con respecto a las reacciones físicas de la cavidad bucal, están dados en el paciente por los siguientes factores:a. Una sensación de molestia o estorbo frente a la base protética. b. Reacciones a nivel de las articulaciones temporo-mandibular. c. Problema en la Dimensión Vertical. Y d. Acusa un déficit sensorial gustativo inducido por la prótesis (según expresa el anciano).Pasemos a analizar brevemente cada uno de éstos items:a. Sensaciones de molestia y estorbo:Cuando por causas determinadas (que no vamos a analizar) se produce la desdentación total del paciente y transcurre cierto tiempo. Hasta la restauración por medio de la prótesis, se produce invariablemente una atrofia muscular de los músculos masticadores y de la mecánica, que en la condición de desdentación no son solicitados en toda su dimensión. Por otra parte la lengua (no flaqueada por las piezas dentarias) y los carrillos, se expanden invadiendo y ocupando el espacio a nivel de los rebordes alveolares residuales usurpando un terreno que virtualmente ocupará la futura prótesis. Cuando se produce la instalación de dicho elemento, se produce el rechazo "hacia fuera" de los carrillos, mientras que la lengua es flanqueada y comprimida por las piezas dentarias de la prótesis, instancias estas que provocan en el paciente una sensación de molestias y de cuerpo extraño en la boca. Sin embargo no debemos olvidar que a corto plazo la lengua y los carrillos paulatinamente van recuperando su tono muscular creando una situación habitual.Normalmente construimos prótesis de 28 piezas dentarias; un recurso aplicable y valedero sería disminuir dicho número a 24, facilitando la perdida de sensación de encajonamiento que sufre la lengua.b. Reacciones a nivel de la A. T. M.:Con la pérdida de todas las piezas dentarias también se producen incidencias a nivel de la A. T. M. puesto que al establecerse ciertas limitaciones de los movimientos mandibulares, por la falta del estímulo necesario para ese grupo muscular, se accede a cierta atrofia de los mismos, y también repercute dicho efecto a nivel del menisco interarticular y de los revestimientos cartilaginosos de las superficies articulares del cóndilo. Es por todo esto entonces, que se hace muy difícil restablecer impunemente las relaciones intermaxilares sin provocar un cuadro de malestar bucal y articular.c. Problema de la Dimensión Vertical:En aquellos ancianos desdentados hace ya mucho tiempo y sin reposición protética, y en aquellos otros que mantienen vigentes viejísimas prótesis, se produce irremediablemente la pérdida paulatina de la D. V. oclusiva. Al tratar el profesional de restaurarla, produce un trastorno muy grande en estos pacientes, porque a través del tiempo han hecho una adecuación de todo el sistema Estomatognático a esa perdida silenciosa.Cuando se restaura la D. V., el paciente, acostumbrado a su perdida adquirida se lleva por delante el trayecto final del cierre, puesto que su mente programo el recorrido disminuido. Es decir, ocurre que al hacer el movimiento de cierre con la D. V. restaurada, se lleva por delante el cierre final, porque la mente tiene programada el recorrido anterior. El hecho de cerrar la boca a través de la rehabilitación conseguida, el cierre final lo encuentra mucho antes con lo que se produce un verdadera trauma, tanto para la A. T. M. como para los rebordes alveolares, provocado por el choque de ambas prótesis, lo que traduce dolor en el área de asentamiento protético y entre articulación y en algunas circunstancia, la dimensión obtenida, parecería alta respecto a la habitual adquirida por el paciente y provocaría un impedimento al tragar saliva.Debemos considerar además que los pacientes con perdida de D. V. pueden acusar algias en la A. T. M. y en la región suprahioidea y también perleche comisural (boqueras).d. Pérdidas o Déficit Sensorial al gusto:Normalmente el porcentaje mayor del campo gustativo se encuentra en la lengua, y en un porcentual menor distribuido en la parte anterior del velo del paladar, epiglotis y la faringe. Por lo tanto no representa la prótesis, al responsable directo del DEFICIT GUSTATIVO, si, tal vez a la modificación de la temperatura óptima para percibir los diferentes sabores, puesto que el acrílico no se adopta completamente a la temperatura del medio bucal. Existe gran parte del efecto psíquico en estos casos.Reacciones Psíquicas: (Antes una prótesis total)El hecho de poner en antecedentes a nuestro paciente de la perdida total de sus piezas dentarias con carácter irreversible, representa un impacto psíquico difícil de aceptar, dejando en su mente flotando una actitud de queja, que pone de manifiesto ante la prótesis, rechaza su tamaño, tiene la sensación de "boca llena", una falta de espacio para la lengua, zona de irritaciones, y todo lo traduce con su malhumor.De hecho cada uno de nosotros elabora a través de los años, una idea mental de uno mismo, una verdadera imagen corporal que es la resultante de varios factores: de cómo nos vemos, de cómo nos gustaría ser vistos y de cómo nos ven.Se hace necesario entonces, aceptar una idea actualizada de nosotros mismos. Aunque algunos personas reniegan de este principio y no quieren reconocer el paso de los años, ni de las perdidas sufridas, traduciendo comportamientos inadecuados. Gran parte de las molestias sufridas por los ancianos portadores de prótesis, son somatizadas por este fenómeno (hablamos de prótesis bien construidas).Dijo una vez William Shakespeare refiriéndose a la vejez "Es un estado sin pelo, sin dientes, sin nada".Realmente el desdentado total acusa un abatimiento o depresión ante la perdida, que luego transforma en cólera y que apunta al profesional por ello, es necesario comprender éstos fenómenos y ofrecer una terapia adecuada y eficaz. Por el contrario una prótesis iatroqénica agravará la tendencia involutiva intelectual del paciente.La mayoría de los casos a tratar se presentan invariablemente con los deterioros ya mencionados. Teniendo en cuenta la síntesis de esta situación me permito sugerir como conducta terapéutica de resultados positivos, armar una prótesis con un articulado dentario con dientes carentes de inclinaciones cuspídeas, como la técnica que preconizo SEARS, años atrás y que plantee objetivos precisos, tales como la obtención de fuerzas favorables para los tejidos de soporte y sobre todo establecer un sistema de oclusión que permita cierto margen de alteración oclusal, no forzando la oclusión céntrica en un punto, sino en pequeña superficie, para facilitar la recuperación del recurso de dicha oclusión, perdida hace ya mucho tiempo.Este tipo de técnica conocida también como articulado con los dientes no anatómico (o de cero grado de inclinación cuspidea) se basa, resumiendo sus objetivos; respetando sus dos principios fundamentales:1. Eliminaciones de los planos inclinadas. Y2. Eliminación de la acción de palanca.Técnica ésta que plantearemos y desarrollaremos en otra oportunidad perfectamente indicada con rebordes desfavorables o con gran desarmonía entre R. C. y O. C. o con Disfución de la A. T. M.

2 comentarios:

  1. Me gustaria saber si tiene usted algun programa de la odontogeriatria como materia. Mi email es nickypichardo@hotmial.com

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  2. Me gustaria saber si tiene usted algun programa de la odontogeriatria como materia. Mi email es nickypichardo@hotmial.com

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